Al igual que todas las baterías, las baterías LFP tienen métodos específicos de carga que deben seguirse. Estos métodos incluyen el uso de un cargador compatible con baterías LFP, ya que son diferentes de otros tipos de baterías. Los procedimientos estándar de carga se dividen en dos etapas: la fase de corriente constante y la fase de voltaje constante. Una batería nunca debe cargarse más allá de sus límites y es mejor monitorearla con un sistema de gestión de baterías. Tenga en cuenta que cargar fuera del rango de temperatura recomendado puede resultar en una disminución de la vida útil y el rendimiento.