Un sistema de baterías LFP consta de baterías LFP encapsuladas con BMS o un sistema de gestión de baterías, junto con un conjunto de conductos, conectores y cables que permiten el almacenamiento y entrega de energía eléctrica de manera eficiente, así como su posterior uso. En términos de criterios de potencia, como voltaje, corriente y potencia, el paquete se encarga principalmente por sí mismo. Como resultado, el rango de aplicaciones que estos sistemas pueden alimentar es extremadamente versátil. Desde unidades residenciales donde el BMS puede usarse para almacenar energía solar sobrante, hasta vehículos eléctricos que necesitan una potencia de propulsión confiable, la tecnología de baterías LFP garantiza una fiabilidad y rendimiento ininterrumpidos año tras año.