El ciclo de vida de la batería LFP se refiere al número de ciclos de carga-descarga que una batería puede soportar antes de que su capacidad disminuya considerablemente. Por lo general, las baterías LFP tienen un ciclo de vida largo, frecuentemente superior a 2000 ciclos. Esto se debe a su estructura química estable. Cuando una batería se carga o descarga, los iones de litio cambian de posición entre el ánodo y el cátodo. Alguno desgaste ocurre con el tiempo, pero las baterías LFP son más resistentes a esto en comparación con otras tecnologías, ofreciendo así un costo menor para aplicaciones de almacenamiento de energía a largo plazo.