La practicidad ofrecida por las baterías de Ion-Litio (Li-ion) permite su uso en electrónica de consumo como tabletas, smartphones y laptops. No solo estos dispositivos maximizan el uso de la energía, sino que también permiten un uso prolongado. Los vehículos eléctricos dependen de las baterías de Li-ion para una movilidad cómoda. Las baterías de Li-ion también equilibran la oferta y la demanda en el almacenamiento de energía a escala de red. Además, estas baterías requieren software de gestión personalizado, sistemas de carga y paquetes de baterías para optimizar su rendimiento y duración.